PERSONA PENADA

Creemos en la reinserción y en la restitución. Una persona penada no puede quedar huérfana una vez puesta en libertad. Es la manera de evitar la reincidencia y nuevos delitos.

Trabajamos en mejorar el dispositivo de reeducación, contención y trabajo, y en lograr que los reclusos, dadas sus condiciones de vulnerabilidad y desviación de las normas, puedan iniciar un camino saludable desde la prisión. Esto no sólo incumbe a las autoridades, sino a toda la población; necesitamos a estas personas y debemos integrarlas e incluirlas si queremos construir un entramado social fuerte, sostenible y de paz.

PROYECTOS EN CÁRCELES