HISTORIAS

LA REALIDAD DE LA PRISIÓN

Siempre que se pronuncia la palabra cárcel el pensamiento de la sociedad abarca más allá el concepto de maldad, de crueldad, de oscuridad y se piensa que lo peor de la humanidad esta allí dentro, pero se olvidan que en prisión hay padres, madres, hijos, hermanos

y que el simple hecho de ser un preso no significa que dentro de cada uno de nosotros deje de haber humanidad, solidaridad, sentimientos, valores, virtudes que nunca verán en un tribunal, ni el propio estado porque del preso solo se espera lo malo y nuestro juicio solo termina hasta el último día de nuestra condena. La sociedad nos califica como enemigos y el ser un delincuente entraña una tensión tremenda.

Cuando has hecho parte de las instituciones carcelarias es fácil comprender lo que realmente siente una persona que vive el encierro todos los día, cada segundo, minuto, hora, semana tras semana, mes tras mes, años e incluso décadas, difícil explicar el sentimiento de impotencia y de soledad que se siente, porque el encierro te agobia, desespera, crea ansiedad, seis barrotes y cuatro paredes crean en ti una lucha entre la incertidumbre y tu pensamiento, y cuando es la soledad tu única compañera ella misma se convierte en tu refugio, entonces es allí donde explotan todas tus emociones y en tu interior es como si tuvieras un niño dentro que quisiera gritar o salir corriendo, pero no puede, porque tu mismo sabes que llegará el día siguiente abrirás los ojos y querrás pensar que nada de esto esta pasando, pero la realidad es que te encuentras solo, sin amigos, sin familia, sin el amor de los tuyos, estas literalmente encerrado, no cuentas con nadie, sabes que no puedes aferrarte a nada, no puedes esperar a que te esperen, no puedes obligar a que te quieran o a que te amen, tus ilusiones se rompen con el tiempo porque estas atrapado en él.

No pretendo con estas palabras buscar la compasión de nadie simplemente recordar que hay gente que vive en la sombra de la sociedad. Cementerio de vivos, vivos que son rechazados, que sienten, que sufren su castigo en silencio y que se van envejeciendo poco a poco y están tirados al olvido y lo único que piden a gritos es una oportunidad

Gracias

Dedicado a todos los presos del mundo

 

CARTA WILMER