Me llamo Juan, soy un interno que colabora en el Módulo Ágora del centro penitenciario de Estremera, que tiene como finalidad el fomento de la lectura
y el estudio entre los provados de libertad. Gracias a CONCAES y a su grupo de voluntarios que conlaboran en el módulo con un club de lectura, puedo contaros hoy mi historia, y llegar mi voz fuera de estos muros.
Cuando caí preso en el año 2008 me encontraba en una situación límite, perdido en todos los aspectos de mi vida, y el desenlace fue terminar en prisión. Aquí se viven situaciones complicadas, y hay que luchar constantemente con el día a día, pero son los pequeños gestos de las personas buenas los que nos hacen seguir adelante. En mi caso fue un educador del centro, él me presentó la posibilidad de continuar los estudios que había abandonado a los 17 años, cuando empecé a trabajar. Comencé desde el curso de acceso a la universidad para mayores de 25 años, para después iniciar la carrera. Me sentí capacitado, y finalmente me animé a matricularme. Fue una oportunidad que no desaproveché. El módulo 10 UNED de Soto del Real (Madrid V) me dio muchas facilidades, y pude disponer en ese primer año hasta las tutorías con profesores de la calle. Desgraciadamente estamos a disposición judicial, y sufrí varios cambios de centro que me obligaron a llevarlo un poco más difícil, pero seguí con la ilusión, y me adapté a las realidades de las distintas prisiones, cargando con mis libros de un lado para otro.
En agosto del año pasado llegué a Estremera, y gracias al consejo de un amigo me trajeron al módulo Ágora. Y...¡¡fijáos!! las tres ultimas asignaturas las he sacado con 8, 8.3 y 9.2, estando mi familia muy orgullosa de mí. Estoy en el último año, y ya sólo me quedan cinco asignaturas, y el proyecto de fin de grado de Historia del Arte. Ahora tengo más ilusión que nunca; ¿por qué no elegí estudiar Derecho estando en prisión? Porque elegí estudiar lo que me gusta, que es el Arte. Aun con todo, no penséis que todo ha sido maravilloso, en ocasiones lo he pasado mal y he pensado en abandonar, pero con fuerza e ilusiónhe podido llegar hasta donde hoy me encuentro.
No hay nada como la sensación de estar aprovechando el tiempo, y de que he podido mejorar como persona. Estudiar abre horizontes, a ver las cosas de otra manera, te obliga a ser responsable, y eso es justo lo que necesitaba. Por eso no me arrepiento de la decisión que tomé. ¡¡Anímate a tomarla tú también!!
Atte. José Antonio